El puño de dios
escrita por AlexPuga7Em andamento
Capítulos 3
Palavras 17.822
Atualizada
Idioma Espanhol
Categorias 300, Batman, Metal Gear, Shingeki no Kyojin (Attack on Titan), Uncharted
Gêneros Ação, Aventura, Ficção Científica / Sci-Fi, Mistério
"los más fuertes también fueron enclenques con un sueño"
Desesperación, injusticia, terror; son las cosas que afligen a los débiles, el nuevo orden mundial los sometía. Obligados a agachar la mirada. Los oprimidos y sometidos levantan la mirada, viendo como los templos y torreónes caen con horrido estruendo. Atravesando el fuego como un relámpago, su armadura negra manchada con la sangre de los tiranos. Acudiendo al grito más desesperado de sus corazones.
—¡salvanos del mal, BERSERKER!
Los océanos de arena, los desiertos de hielo, yendo hasta el punto donde el cielo y el mar son uno. Apóstoles, impostores, monstruos y matones interfieren en su cruzada. El acero no es digno oponente, el plomo no puede detenerlo. Siempre con la frente en alto. El viento resopla como trompetas anunciando su llegada. Los enemigos inundan en cielo, la oscuridad se cierne sobre él. El dolor de una pérdida, esa astilla enterrandose en su corazón.
Los Oriones, trilladores, goblins y otras abominaciones salidas del averno se batían en duelo contra él. Aplastando cráneos, abriéndose paso con fuerza. Una figura se levanta entre las montañas de cadáveres. Las guitarras eléctricas siendo las modernas gaitas llenando de energía su ser, coreando su prohesa heroica.
Desde el horizonte, se pararon frente a él. Con sus pasos hacían temblar la tierra, con un resoplido creaban huracanes. Los cinco invencibles frente a él.
Mirando como testigos mudos, el guerrero sucumbió, la historia estaba por repetirse. El bravo guerrero también saboreó el amargo sabor de la derrota. No podía decaer, su meta estaba tan cerca.
Los anteriores a él intercedieron, aquellos que se adelantaron, aquellos de una época anterior. Atravesando el cielo en un destello; la espada más fuerte, la defensa inquebrantable.
El viendo resoplaba anunciando la llegada de tiempos mejores. Blandiendo sus puños, la luz era demasiado lenta para él, de pie. Escuchando el mandato de sus congéneres.
—¡Salvanos del mal, BERSERKER!
Desesperación, injusticia, terror; son las cosas que afligen a los débiles, el nuevo orden mundial los sometía. Obligados a agachar la mirada. Los oprimidos y sometidos levantan la mirada, viendo como los templos y torreónes caen con horrido estruendo. Atravesando el fuego como un relámpago, su armadura negra manchada con la sangre de los tiranos. Acudiendo al grito más desesperado de sus corazones.
—¡salvanos del mal, BERSERKER!
Los océanos de arena, los desiertos de hielo, yendo hasta el punto donde el cielo y el mar son uno. Apóstoles, impostores, monstruos y matones interfieren en su cruzada. El acero no es digno oponente, el plomo no puede detenerlo. Siempre con la frente en alto. El viento resopla como trompetas anunciando su llegada. Los enemigos inundan en cielo, la oscuridad se cierne sobre él. El dolor de una pérdida, esa astilla enterrandose en su corazón.
Los Oriones, trilladores, goblins y otras abominaciones salidas del averno se batían en duelo contra él. Aplastando cráneos, abriéndose paso con fuerza. Una figura se levanta entre las montañas de cadáveres. Las guitarras eléctricas siendo las modernas gaitas llenando de energía su ser, coreando su prohesa heroica.
Desde el horizonte, se pararon frente a él. Con sus pasos hacían temblar la tierra, con un resoplido creaban huracanes. Los cinco invencibles frente a él.
Mirando como testigos mudos, el guerrero sucumbió, la historia estaba por repetirse. El bravo guerrero también saboreó el amargo sabor de la derrota. No podía decaer, su meta estaba tan cerca.
Los anteriores a él intercedieron, aquellos que se adelantaron, aquellos de una época anterior. Atravesando el cielo en un destello; la espada más fuerte, la defensa inquebrantable.
El viendo resoplaba anunciando la llegada de tiempos mejores. Blandiendo sus puños, la luz era demasiado lenta para él, de pie. Escuchando el mandato de sus congéneres.
—¡Salvanos del mal, BERSERKER!
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