Estiró los brazos palpando la cama con total calma, en tanto abría los ojos aún con pesadez mientras bostezaba adormilado.
Con cuidado se sentó en la cama apoyando su espalda en la pared comprobando que no había nadie a su lado, peinando su cabello hacia atrás con su mano dió un hondo suspiro
— ¿ dónde t...— detuvo sus palabras al notar como en el buró junto a la cama había una hoja blanca. Así que tomándola entre sus manos se dispuso a leerla — " Buenos días mi amor, lamento no haberme despedido pero tengo un compromiso; los gemelos iran conmigo. No olvides desayunar, nos vemos en el Penthouse más tarde. Te amo, Elisabeth"— terminó de leer Jichul — ¿ que tienes planeado, querida mía? — sonrió el moreno.
Levantándose de la cómoda cama caminó en dirección al baño. Sí Jimin había salido temprano de allí el tampoco quería pasar mucho tiempo en ése desagradable lugar. Así que dándose una ducha rápida de un par de minutos se vió de pie mirándose al espejo. Llevando su mano hasta su cuello vió un par de marcas violáceas que había dejado Jimin, al igual que su discreta herida en el labio producto de aquellos besos que habian compartido producto de la farsa que querían interpretar para Kim Namjoon.
Saliendo nuevamente del baño tomó el traje gris clásico de cuadros que había dejado Jimin en el clóset.
Se vistió con calma procurando que todo quedase en su lugar, acomodando también la elegante corbata y con posterioridad los gemelos que adornaban las mangas de su camisa. Calzandose se dispuso a salir de la habitación, no sin antes guardar en la pequeña maleta sus artículos personales.
Una vez hubo salido de la habitación miró como en el pequeño pasillo del segundo piso no se veía movimiento, así que a pasó lento se encaminó hasta la escalera. Mientras bajaba por ésta pudo ver como uno que otra personal de servicio paseaba haciendo sus labores habituales.
— Gong — escuchó depronto el moreno, viendo como del costado derecho de uno de los pasillos aparecía Yoongi — Buenos días —
— Buenos días, Park Yoongi — sonrió Jichul una vez hubo bajado de las escaleras — ¿ como amaneciste? —
— muy bien, gracias por preguntar— le devolvió la sonrisa éste— me he encontrado con su esposa en la mañana y me ha dicho que tenía un compromiso—
— quería ir de compras—dijo Jichul— es muy madrugadora, a diferencia mía. Yoongi quería darle las gracias por su hospitalidad en éstos dos días que hemos estado en su residencia, no era nuestra intención molestar —
— hey hombre, no eres ninguna molestia— le palmeo el hombro Yoongi— para mi fue un grato placer tenerlos aquí, y son bienvenidos cuando lo deseen—
— muchas gracias, ahora me ret...—
— espera Gong— se apresuró a decir Yoongi cuando vió que el otro se disponía a despedirse— quiero que me acompañes por favor a un desayuno con dos integrantes del consejo, hemos estado hablando sobre el blanqueo de dinero que quieres hacer en Corea —
— está bien, no hay problemas—
— vamos— le señalo Yoongi para que caminase junto a el— es aquí cerca como a cinco o diez minutos en automóvil—
Jichul miró el cielo por unos segundos una vez que hubieron salido de la residencia, el cielo estaba totalmente despejado, mientras el sol estaba en total esplendor.
Caminando en silencio, subieron hasta el automóvil que los esperaba al pie de la escalera principal.
— algunos de los viejos del consejo— dijo Yoongi una vez hubieron subido— quieren hablarte sobre negocios independientes, negocios limpios—
— está bien— solo dijo el moreno acomodandose en el asiento mientras se iniciaba la marcha
— le mencioné que querías iniciar un negocio en el rubro del turismo, así que ellos pueden ayudarte a buscar los mejores lugares en cuanto a lo que cubra el turismo extranjero ¿ te parece bien? —
— sí, me parece bien. Además como te decía, quiero comprar algunas propiedades— habló Jichul— me gustaría venir de paseo con más frecuencia con Elisabeth, pero me gustaría una residencia con características específicas —
— ¿ como cuáles? —
— obviamente mi prioridad es la seguridad, la de mi esposa y mía. Así que tendría que tener cubierta todas las líneas de seguridad, también debe ser grande, pues siempre viajamos con mucho personal— sonrió — y lo más importante, un jardín de grandes dimensiones, donde Elisabeth pueda pasear tranquila y disfrutar de las flores—
— trataré de buscar algunas con las condiciones que me mencionas— lo miró Yoongi guardando silencio por varios segundos observando al tipo frente a el.
Siempre había observado a Jichul desde la perspectiva del tenido líder Yakuza, y es que claro que aquel tipo era de temer,pues arrastraba un amplio prontuario de muertes a su haber. Incluso el lo había visto en acción una vez,cuando dió muerte a un tipo que había traicionado al clan Yakuza, en ése momento vió a Jichul como a un maldito demonio poseído por la frialdad, inmisericorde; sin ningún ápice de bondad.
Pero ahora, al tipo que tenía allí frente a el, era totalmente alejado de la imagen que recordaba. El tipo que estaba allí sonreía totalmente encantado al pronunciar el nombre de la mujer que tenía como esposa.
Elisabeth, la dulce mujer que había cambiado a un demonio.
— ¿ es aquí? — escuchó depronto Yoongi
— eh, sí sí — respondió viendo como el automóvil se detenía frente a un elegante restaurante. Abriendo la puerta bajó rápidamente seguido por el alto moreno— les dije que los llamaría cuando llegaramos, pues no sabía a que hora despertarias—
— claro — sonrió Jichul— estaba algo cansado, así que creo que dormí más de la cuenta —
— entonces los llamaré enseguida— habló Yoongi sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón
— mientras haces eso, iré por allá un momento— señaló Jichul la tienda junto al restaurante.
Yoongi movió la cabeza afirmativamente, en tanto se quedaba a un par de pasos mirando a Jichul viendo como éste sonreía amablemente a la mujer que estaba arreglando las flores acomodadas a las afueras de la florería.
— quiero las más hermosas— escuchó Yoongi que decía el moreno— son para mi esposa —
Yoongi solo movió la cabeza, mientras se alejaba un par de pasos. Volvió la mirada donde Jichul conversaba animadamente con la mujer que buscaba una a una las flores que el le señalaba.
Y por unos segundos Yoongi se permitió sentir envidia, por aquel hombre enamorado y la mujer que compartía ése amor con el.
Envidia por el amor de otros, mientras el debía seguir lamentando su pérdida.
¿ Jimin y el se hubiesen amado con esa intensidad que Jichul y Elisabeth se amaban?
— ¿ Aló? — habló Yoongi secando una lágrimas que había escapado producto de sus recuerdos.
No era momento de recordar.
Tamborileo los dedos sobre la superficie de la mesa con molestia
— ¿ desea algo más? —
— no, muchas gracias. Solo té, con leche y limon estará bien —
— enseguida traigo su orden— sonrió amablemente el mecero.
Mientras Andrea veía al estúpido tipo alejarse de la mesa, como un idiota embobado por la pequeña puta que estaba frente a ella
— estoy muy contenta de poder reunirme con usted— sonrió Jimin mirando a la mujer— además es un bonito lugar — miró a su alrededor viendo como había una que otra persona en las mesas colindantes
— también para mí— dijo Andrea notando como algunos tipos miraban a la rubia.
¿ acaso la maldita niña debía llamar la atención de todos?, mordió su labio con discreción.
Viendo como la idiota sonreía amablemente, sinceramente esa niña le estaba causando náuseas
— ¿ ellos no te dejan sola? — señaló Andrea a los dos tipos a un par de metros
— no — sonrió Jimin— soy la primera hermana del clan, es por eso que cuidan de mí. Pero si les molesta su presencia, puedo pedirles que se retiren—
— no es necesario— habló la pelinegro— no son de importancia, bueno Elisabeth antes que todo quiero disculparme por mi actitud, creo que he sido un poco grosera contigo y no quiero que tengas una mala impresión de mi —
— no se preocupe Señora Rossi, creo que usted es alguien agradable. Y créame que la comprendo totalmente, cuando viajo y estoy algo cansada me pongo algo irritable, así que no tiene porque disculparse—
— esta bien, "querida"— sonrió— y dime ¿ hace cuantos que el gaijin y tu estaba casados? —
— hace aproximadamente seis años —
— bastantes años, es extraño que no te hubiésemos visto. Bueno, no es como si el gaijin viajara mucho que digamos o que asistiera a una que otra reunión, es como si sintiera vergüenza de tí ¿ no? —
Jimin miró a la mujer, vaya que sus disculpas baratas eran acompañadas inmediatamente con su maldito veneno.
— ¿ quiere que sea sincera? — dijo Jimin mirando a la mujer— yo le pido a mi esposo no ir, es que en ocasiones esas reuniones son tan aburridas— movió su mano con pesadez— todas esas personas mayores, no hay muchas mujeres de mi edad, jóvenes. Son todas las asistentes unas señoras menopausicas y es aburrido—
Sonrió ampliamente Jimin al ver como la sonrisa de Andrea no era más que una mueca de fastidio. Había encontrado el talón de Aquiles de la bruja
— también— siguió Jimin — no me gusta perder mi tiempo en esas reuniones y tampoco a mi esposo, es por eso que usted no lo ve mucho. Preferimos estar en casa, disfrutando de nuestra compañia, tenemos que disfrutar mientras somos jóvenes ¿ no? —
Andrea definitivamente odiaba a la mocosa, esa sonrisa de satisfacción y de superioridad. Ése aire de gran Señora, cuando solo era una mujerzuela que un maldito hombre pavoneaba como una joya. Odiaba a esa chica que se jactaba de su juventud, y aunque le hubiese gustado jugar su carta con más astucia, quería arruinarle el hermoso día a la puta del gaijin.
— ahora que te veo mejor me recuerdas mucho a esa persona —
— a Jimin— dijo éste— sí, ya me lo han dicho tantas veces que voy a terminar creyendo que soy el, pero n...—
— no me refiero a Jimin— habló Andrea interrumpiendo a la otra— me refiero a ella—
Jimin ladeo levemente su cabeza ¿ de que demonios estaba hablando la maldita mujer?.
— no entiendo—
— ahora entiendo porque el gaijin está tan enamorado de tí, mi dulce niña— sonrió— supongo que el primer amor jamás se olvida ¿ o no? —
— disculpe, sigo sin en...—
— Park Senhul— lo interrumpió Andrea — te pareces a ella—
— ¿ quien es Park Senhul? — preguntó Jimin, pues no tenía claro porque aquella mujer mencionaba a su madre
— ella era la madre de Park Jimin— sonrió Andrea— y fue la novia de tu esposo, Gong Jichul— miró como la rubia frente a ella dejaba esa maldita sonrisa— ¿ acaso no lo sabias? —
Muitos usuários deixam de postar por falta de comentários, estimule o trabalho deles, deixando um comentário.
Para comentar e incentivar o autor, Cadastre-se ou Acesse sua Conta.